martes, 14 de octubre de 2014

Emigrar para trabajar de arquitecto.

El pasado mes de Abril estuve visitando a dos amigos de la carrera que meses atrás habían emigrado a Londres para trabajar como arquitectos. Uno de ellos concretamente ya llevaba un par de años en Alemania por el mismo motivo. No son los únicos amigos o conocidos que tengo en una situación parecida pero sí es la que mejor conozco. Y es algo bastante habitual en los últimos años debido a la crisis que está pasando el sector en nuestro país.

Al revelar hace poco algunas fotografías de aquel viaje me he animado a hablar sobre el tema de la emigración laboral. Es complicado generalizar pues cada caso tiene sus peculiaridades pero intentaré sintetizar los aspectos que considero fundamentales a la hora de valorar esta opción, así como plantear ciertas dudas o cuestiones que me asaltan al conocer algunos casos desde cerca.


Concretamente hablaré de un perfil determinado de arquitecto, el del recién licenciado con escasa experiencia laboral. Y acotando más, la salida laboral sobre la que me referiré básicamente es la "tradicional", la de formar parte de un estudio de arquitectura en el que eres un empleado bajo las órdenes de alguien. Todo enmarcado en la ciudad de Londres aunque puede ser extrapolable a ciudades de características urbanas y culturales parecidas.

Empezaré con las diferentes opciones de partida que pueden darse antes de llegar a conseguir el objetivo anteriormente descrito, sin ser este el "ideal" pero quizás sí el más realista en estos tiempos para un extranjero español. Las resumiré en 3 posibles:

1 - LLegar al país con un contrato como arquitecto. Esta es a priori la ideal pero quizás la más remota. Con suerte, el sueldo será el suficiente para poder vivir. En la mayoría de los casos que conozco, el contrato es de autónomo aunque si trabajas para una gran firma, puede que este sea como trabajador por cuenta ajena (junior architect). En esta opción podría incluirse la de llegar con otro tipo de trabajo que te permita sobrevivir mientras se consigue uno de arquitecto.

Normalmente se da por hecho que antes de obtener un contrato más fijo en algún estudio, previamente has debido pasar varios meses de "prueba" para conocer las peculiaridades del sector en ese país. Ahora por norma general esos meses suelen hacerse sin cobrar absolutamente nada o sino, cubierto parcialmente gracias a la obtención de una beca. Este requisito previo socialmente aceptado es cuestionable ya que cualquiera dispone de capacidad suficiente para saber asumir esos retos sin dejar de cobrar por ello. Otra cosa diferente es que te hagan un primer contrato de corta duración para comprobar tus capacidades con una remuneración acorde a tus competencias. Me pregunto si esto ocurrirá en otras profesiones.

2 - Conseguir una beca (la mayoría para menores de 30 años) para trabajar durante unos meses en un estudio previo acuerdo entre las partes implicadas. Esta opción presenta varios inconvenientes siendo el principal el monetario, pues las becas no suelen cubrir los gastos mínimos (alquiler de habitación, comida y transporte) por lo que es conveniente tener dinero ahorrado (complicado cuando hay poco trabajado de cualquier cosa en España y eres joven) o contar con otro tipo de subvención (familiar generalmente). Todos estos inconvenientes minimizan las posibilidades de poder emigrar a pesar de que llegues a conseguir una beca. Otra alternativa es alternar el trabajo en el estudio con otro para poder ganar lo suficiente. Con esta última opción se disminuyen tus posibilidades de disponer de tiempo libre incluso para descansar. 

Conozco el caso de quien trabaja entre semana ocho horas como arquitecto y los fines de semana de otra cosa (camarero o similar categoría). Esta situación dependerá fundamentalmente del grado de compromiso que uno esté dispuesto a tener con un estudio que no paga nada por tu trabajo, las condiciones que el estudio te imponga o esté dispuesto a aceptar, y las facilidades que haya de encontrar otro trabajo a tiempo parcial que te aporte esos ingresos extras necesarios para el nivel de gastos que puedas o quieras asumir. 

Las becas tienen una fecha de caducidad por lo que hay que contar con ese grado de incertidumbre y tener la previsión de buscar con antelación otro trabajo para intentar empalmar una cosa con otra. Y la parte perversa de esta opción es que se sigue con la dinámica de aportar mano de obra "gratis" a los estudios de arquitectura, muchos de ellos nutridos casi exclusivamente por trabajadores de estas características que van rotando constantemente. Lo que genera competencia desleal además de devaluar el propio puesto de trabajo.

En este sentido me pregunto si no sería más interesante, o compatible al menos, el ofrecer becas similares a estudios españoles ya que estamos en un mercado cada vez más globalizado y al menos se invierte en la economía nacional. Así además se podría tener la opción de seguir en tu país e incluso de reducir gastos.

3 - LLegar sin ningún tipo de trabajo ni beca. En este caso no queda otra que vivir de los ahorros (o subvenciones particulares) mientras se consigue algún tipo de contrato, de arquitecto o en un trabajo "puente". Hay quien opta por esta opción combinándola con cursos de inglés o incluso de arquitectura. Porque hay que señalar la importancia de tener un buen nivel del idioma para poder conseguir trabajo en un estudio.


Una vez analizado este primer y fundamental aspecto, queda comentar lo que implica vivir en una ciudad como Londres. Sobre el coste de la vida, los proyectos personales, los aspectos psicológicos y demás cosas que han de valorarse previamente. Pero lo dejaremos para una siguiente entrada.

2 comentarios:

Jorge R dijo...

​​Aquí va mi comentario-post. Comparto la misma opinión en muchos temas que tocas, especialmente cuando mencionas "competencia desleal" y cuestionas el sistema de becas.

La competencia desleal no es fruto de la Crisis, sino algo que nuestro sector lleva arrastrando desde hace mucho más tiempo. Es decir, la Crisis no ha hecho más que sacar a la luz una situación laboral insostenible como resultado de la sobreproducción de arquitectos en España, falta de sentimiento colectivo, y abuso de los estudios y empresarios.

Hay una generalización errónea asumida entorno a las becas. No es la opción laboral a aspirar. Ha demostrado ser un sistema imperfecto, que hace muy vulnerable al trabajador por culpa de la deslealtad laboral de una parte y el abuso de la otra. Solo una buena política y gestión de becas y subvenciones puede devolver a la beca su razón de ser.

Me pregunto ahora si será posible cambiar tantas cosas. Los arquitectos emigran pero, volverán también con ellos el cambio de actitud, mentalidad re-constructiva, ganas de hacerlo bien... o será una vuelta desde el exilio al mismo sistema que ya ha demostrado ser destructivo para el sector? Me imagino que la respuesta la tendremos dentro de 10-20 años.​

orphangirl dijo...

Hola Jorge.

Lo que comentas de las becas es un tema como para otra entrada. Yo solamente la comento como una opción real que existe hoy en día para poner el pie en un país extranjero, ya sea para una estancia temporal o como vía "puente" a una más prolongada.

Es cierto cuando dices que no es producto de la crisis. Esto viene de lejos, de cuando había trabajo para "todos" y estar unos meses cobrando poco era aceptado.

A mi no me parece ni normal que un estudio de arquitectura saque beneficio de tu trabajo gratis, y una entidad pública (las privadas que hagan lo que quieran con su dinero) contribuya a ello. Creo que hay otras maneras más éticas de aportar facilidades al joven arquitecto de cara a una experiencia en el extranjero (o en España, ¿por qué no?) que las que se están produciendo ahora.

Tengo información sobre estudios de arquitectura de Londres en los que la mayoría de sus trabajadores son de este tipo, a los que a veces se les da tareas totalmente superficiales porque no tienen tanto trabajo. No puedo hablar con seguridad sobre esto pero creo que allí por ley hay un cupo máximo de becarios pero no hay control serio. Si esto es así, me parecería impresentable y quien otorga estas becas debería garantizar que esto no ocurra. Parece que por la parte positiva que aporta la beca que son principalmente "un poco de ayuda económica y burocrática para hacer una estancia laboral en el extranjero" ya no se critique todo lo negativo que hay detrás.

Y en relación a lo que dejaba caer en la entrada, en España no hay trabajo pero hoy en día es factible que cualquier estudio realice concursos internacionales por lo que, ¿por qué no dar becas para estudios nacionales que les ayuden a desarrollar esas vías de trabajo u otras nuevas? Con un control de número de becas por estudio, seguimiento del trabajo realizado, etc ... Sería una forma de invertir en la economía nacional.

No sé, son ideas pero lo que está claro es que no se puede seguir con la dinámica de becas que ha habido hasta ahora. Menos cuando se trata de dinero público.

Gracias Jorge por comentar y pasarte por aquí :)